Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2009

La Laguna Azul - ***Recorriendo el Perú***

Imagen
JRod Si bien es cierto de Azul no tiene nada, no deja de ser impresionante y hermosa, rodeada de vegetación e historias sorprendentes. Dicen los lugareños que en ella vive una sirena que encandila a los hombres y los invita a vivir en el fondo de sus aguas… más de uno se ahogó. La Laguna mide 5 Km de largo y 3 mts de profundidad, a sus alrededores está el Pueblo de Sauce, la Casa del Presidente de la República del Perú, Alojamientos y Albergues y Restaurantes. Si tienes la oportunidad de visitar este paraíso ecológico, no lo pienses dos veces y emprende el viaje, se encuentra a dos horas y media de Tarapoto por carretera asfaltada y trocha, el paisaje es sorprendente y el cruce en balsa del Río Huallaga, aún más. Puedes beber agua de coco que está por todos lados, la cocina es buena y podrás disfrutar de la muy conocida cecina de cerdo, chicharrón de lagarto ¡¡¡buenísimo!!!, maduro frito (plátano), chonta (palmito deshilachado), tacacho (plátano verde frito y molido), juanes (arroz

WINNIPEG… el Barco de la Esperanza

Imagen
JRod El título de este artículo ha sido tomado de una obra editada y publicada en Chile, la misma que relata cómo llegaron algunos españoles exiliados de la “Guerra Civil” a nuestro continente. Soy nieto de españoles, los padres de mi papá nacieron en Asturias, y llegaron al Perú hace aproximadamente 50 años luego de haber vivido varios años en Chile lugar donde llegaron en Barco – WINNIPEG se llamaba - y fue Pablo Neruda (Cónsul Chileno de aquel entonces) quien gestionó el asilo para los españoles quienes huyendo del franquismo, por no coincidir con sus ideas, fueron a parar a campos de concentración en Francia y a otros lugares de exilio. El asilo se le otorgó a Españoles que tuviesen mano de obra calificada. Agricultores, carpinteros, panificadores, técnicos o pescadores (en este grupo encajaba mi abuelo y bisabuelo) quienes deberían llegar a Chile a plasmar sus conocimientos a cambio del asilo. Desde muy chico en casa se escuchaba la historia de cómo mis abuelos habían